WIVI Vision es 5 veces más asequible para los prescriptores y 10 veces más asequible para el usuario.
La función visual es la integración de cómo nuestra visión interactúa con el mundo, cómo interpretamos y codificamos la información de nuestro cerebro para responder a cualquier tipo de estímulo visual. Recibimos más de 85% de la información de nuestro entorno a través de nuestra visión. Cualquier alteración de este proceso podría limitar nuestra relación con el entorno, sobre todo en las primeras etapas de la vida, cuando se produce la mayor parte de nuestro desarrollo personal.
El proceso visual puede dividirse en tres etapas. Hasta hoy, los exámenes optométricos se han centrado principalmente en la primera y la segunda etapas; la obtención de una imagen nítida en la retina sin tener en cuenta factores como el rendimiento o la eficacia del sistema visual. Falta de un control objetivo y preciso, junto con sesiones muy caras son también algunos de los factores que ponen de manifiesto la necesidad de un sistema más eficaz. Además, los instrumentos actuales solo funcionan de forma independiente en lo que respecta a los parámetros de las funciones visuales.
WIVI Vision es el primer dispositivo que integra los aspectos clínicos y tecnológicos del tratamiento de la función visual, proporcionando información al especialista con mediciones objetivas en tiempo real. Cincuenta parámetros oculares dirigidos a las funciones visuales se miden al mismo tiempo, con libertad de movimiento y control del usuario.
La WIVI es 10 veces más barata para el usuario, 5 veces más barata para el prescriptor, y 5 veces más motivador y rápido que las que se realizan actualmente de forma manual y subjetiva. La realidad virtual y los entornos inmersivos se adaptan para mejorar la función visual a medida que el usuario interactúa y lleva a cabo retos visuales.
Este sistema patentado permite a los prescriptores: ópticas y clínicas oftalmológicas aumentar su cartera de servicios y sus ingresoscon sesiones de evaluación y formación que pueden realizarse fácilmente en tiempos reducidos. La colaboración con los prescriptores lo ha hecho posible. En concreto, el periodo de tratamiento se reduce en 60%, mientras que la duración de cada sesión será 75% más corta que las terapias optométricas actuales.